Existen numerosas empresas que cultivan carne en laboratorio. Este proceso se logra obteniendo células mediante biopsias de animales, permitiendo así la producción de alimentos sin necesidad de sacrificarlos. De hecho, en Estados Unidos ya hay compañías como Upside Foods y Good Meat que han recibido aprobación de la FDA para vender carne cultivada en laboratorio.
En la mayoría de estos casos, los productos se crean a partir de pequeñas muestras de carne que luego se ensamblan para formar cortes más grandes. Por ejemplo, algunas técnicas consisten en imprimir células cárnicas sobre una base vegetal comestible o unir los fragmentos mediante un aglutinante alimentario.
Aunque la carne cultivada ya es una realidad, aún enfrenta críticas sobre su autenticidad. Aleph Farms, por ejemplo, busca lograr una apariencia más realista utilizando tecnología de impresión 3D, combinando células de músculo y grasa de res para crear filetes marmoleados. Sin embargo, a pesar de los avances, estos productos siguen siendo células aglutinadas: no existía una conexión real entre ellas que imite la textura tradicional de la carne… al menos, hasta ahora.
Nuggets de pollo… sin pollo
Recientemente, científicos de la Universidad de Tokio reportaron haber cultivado una sola pieza de carne de pollo de 11 gramos, aproximadamente el tamaño de un nugget. El estudio fue publicado en la revista Trends in Biotechnology.
La diferencia fundamental entre este nugget y otras carnes impresas en 3D radica en la formación de vasos sanguíneos funcionales. En los organismos vivos, los vasos sanguíneos permiten el suministro de oxígeno y nutrientes a las células a través de la sangre, crucial para su salud y crecimiento. Cultivar un trozo de carne con una estructura vascular propia imita mucho mejor la arquitectura de la carne convencional.
Para lograr esto, Shoji Takeuchi, líder del proyecto, y su equipo cultivaron células alrededor de un biorreactor de fibras huecas (HFB, por sus siglas en inglés), compuesto inicialmente por 50 fibras huecas. Posteriormente, implementaron un sistema robotizado para ensamblar HFBs más grandes, de hasta 1,125 fibras. Cabe destacar que estas fibras huecas ya se emplean comúnmente en filtros de agua domésticos y máquinas de diálisis renal.
Gracias a esta innovación, se obtuvo el primer modelo funcional capaz de utilizar tubos para cultivar tejido muscular grueso de manera estructurada.
“Superamos el desafío de lograr la perfusión en tejidos gruesos al disponer las fibras huecas con precisión a microescala”, explica Takeuchi. “Los próximos retos incluyen mejorar la entrega de oxígeno en tejidos más grandes, automatizar la eliminación de fibras y desarrollar materiales seguros para el consumo alimentario. Soluciones posibles incluyen el uso de transportadores artificiales de oxígeno que imiten a los glóbulos rojos, mecanismos para retirar las fibras en una sola operación, o incluso fibras comestibles o reciclables”.

Ventajas y desventajas de la carne cultivada
Actualmente, las fibras huecas utilizadas no son comestibles y deben retirarse manualmente al finalizar el proceso. El equipo ya trabaja en automatizar su eliminación o en desarrollar fibras de celulosa, una fibra dietética comestible, para hacer el proceso más eficiente y seguro.
La posibilidad de fabricar carne que imite no solo el sabor, sino también la textura real de la carne tradicional representa un avance que podría transformar la industria alimentaria. Como sucede con cualquier innovación tecnológica, la carne cultivada genera debate.
- Argumentos a favor: los defensores destacan los beneficios éticos y ambientales. Esta tecnología podría ofrecer beneficios éticos y ambientales significativos: al eliminar el sacrificio animal, se reduciría el uso de grandes extensiones de tierra, se disminuiría el consumo de agua, y se minimizaría la huella de carbono asociada, especialmente en la producción de carne de res. Considerando el impacto ambiental que tiene la ganadería en el calentamiento global, la carne cultivada surge como una alternativa prometedora.
- Argumentos en contra: algunos debaten que el proceso es actualmente insostenible desde el punto de vista económico y ecológico. Estudios recientes, como el realizado por el científico de alimentos Derrick Risner en 2023, estiman que mantener los nutrientes y las condiciones sanitarias necesarias elevaría el costo de la carne cultivada hasta 2.5 veces más que la carne convencional. Además, el proceso requiere una cantidad considerable de energía, lo cual podría hacer que su impacto ambiental sea, en algunos escenarios, peor que el de una producción ganadera eficiente o incluso que una dieta vegetariana.
Conclusión: ¿Qué nos depara el futuro de la carne?
Más allá de los aspectos técnicos y económicos, también existen barreras culturales. Diversas encuestas indican que, para muchas personas, la idea de consumir carne cultivada en laboratorio resulta poco atractiva, lo cual plantea un reto adicional para su aceptación en el mercado. Shoji Takeuchi y su equipo reconocen que, además de superar los desafíos técnicos y de costos, será necesario enfrentar obstáculos regulatorios y cambiar percepciones sociales antes de que productos como los nuggets de pollo cultivados sean viables comercialmente.
No obstante, el avance en carne cultivada no solo abre puertas en la industria alimentaria. También podría mejorar nuestra comprensión del crecimiento de tejidos animales, perfeccionar técnicas de curación, y en el futuro, incluso contribuir al desarrollo de órganos completos para trasplantes. A medida que la ciencia avance, podríamos estar no solo redefiniendo la forma en la que producimos nuestros alimentos, sino también expandiendo las fronteras de la medicina regenerativa.
Referencias
- EurekAlert! (2025, abril 17). Scientists make edible lab-grown meat more meat-like with fat [Comunicado de prensa]. EurekAlert!
- Witze, A. (2025, abril 17). Lab-grown meat’s big hurdle: How to grow it cheaply at scale. Nature.
- Kuwertz, E. (2025, abril 24). Fake blood vessels mean lab-grown chicken can now be nugget-sized. ScienceAlert.
- Ma, T., & Li, Y. (2025). Decoding vascularization strategies for cultivated meat. Trends in Biotechnology, 43(5), 457–460.
- Suena a Campo. (2025, enero 8). Carne cultivada: Un estudio científico afirma que podría tener mayor impacto ambiental que la bovina. Suena a Campo.
- Derrick, R. (2023). Cultured meat and plant-based alternatives: A review of environmental impacts. eScholarship, University of California.

