En México, tenemos una riqueza de plantas ornamentales endémicas, con profundo significado en nuestra cultura y festividades, entre ellas la nochebuena y el cempasúchil. Estas flores, además de ser representativas en fechas emblemáticas, son el foco de investigaciones científicas y comerciales, especialmente debido a su interés en industrias como la farmacéutica, la alimenticia y, por supuesto, la ornamental.
El cempasúchil adquiere especial relevancia durante las celebraciones del Día de Muertos, cuando se convierte en un símbolo para honrar a nuestros seres queridos. En altares y tumbas, la flor destaca por sus vibrantes tonos amarillos y naranjas que iluminan los espacios de homenaje, decorando los recuerdos de quienes ya no están. Sin embargo, recientemente, esta flor ha sido objeto de desinformación, que vale la pena aclarar.

¿Es “Natural” el Cempasúchil de Maceta?
En los últimos años, circula en redes sociales una afirmación que suele resonar en estas fechas: “Compra cempasúchil en ramo, la de maceta es transgénica y no produce semillas”. Esta creencia se origina en la confusión sobre las variedades de cempasúchil y la idea de que algunas fueron modificadas genéticamente mediante la inserción de genes externos.
Para desmitificar, aquí algunos términos clave:
- Transgénico: Organismo que contiene un gen externo insertado mediante ingeniería genética.
- Especie: Conjunto de organismos con características similares y capaces de reproducirse entre sí.
- Variedad: Subgrupo dentro de una especie que presenta diferencias genéticas notables pero sigue perteneciendo a la misma especie.
En México, tenemos más de 35 especies de cempasúchil (género Tagetes), y en el mundo existen más de 200 variedades. Estas variedades pueden surgir naturalmente o mediante la intervención humana, como ocurre en el caso de muchas plantas ornamentales. En el mercado, la mayoría de los cempasúchiles han pasado por mejoras genéticas que los hacen más atractivos, pero no existen variedades transgénicas en circulación. Las modificaciones que vemos en estas plantas suelen originarse a partir de hibridaciones, seleccionadas para obtener flores más grandes, colores intensos y resistencia a enfermedades.
¿Por Qué Algunas Semillas de Cempasúchil Son Importadas?
Es común escuchar que las semillas de cempasúchil en México provienen de otros países. Aunque algunas vienen de China, muchas otras provienen de Estados Unidos y Holanda. Esto responde a la capacidad de investigación y desarrollo que estos países han invertido en la creación de variedades más resistentes y atractivas, lo cual ha permitido su exportación a mercados como el nuestro.
El rechazo a estas semillas puede afectar directamente a los productores mexicanos, quienes, con esfuerzo de casi un año, cultivan cempasúchil para la temporada de Todos Santos. Además, se ha sugerido que instituciones como el Conacyt deberían promover más investigaciones en plantas ornamentales mexicanas, incentivando a los productores a invertir en innovación para beneficiar la economía local.
El cempasúchil es una flor que trasciende su valor ornamental, representando tanto un legado cultural como una oportunidad para la ciencia y el desarrollo económico. Para honrar esta planta y su impacto en nuestras tradiciones, debemos consumirla de manera informada y apoyar a los productores locales, compartiendo información precisa y confiable.

